Un primer individuo que cumplió condena en prisión y fue privado de su ciudadanía por su fe. Feliks Makhammadiyev abandonó el centro penitenciario, pero no ha alcanzado la libertad

El 31 de diciembre de 2020, un testigo de Jehová de 36 años de Saratov abandonó la Colonia Penal No. 1 en Oremburgo. Fue trasladado a un centro de deportación porque después de su sentencia, su ciudadanía rusa fue revocada y está sujeto a regresar a su país de nacimiento. Esto sucedió porque fue condenado bajo un artículo "extremista" por su fe.

Después de su liberación de la colonia, Feliks Makhammadiev sigue detrás de una alambrada de púas, en el Centro de Detención Temporal para Extranjeros y Apátridas, ubicado en la aldea de Alabaytal (región de Oremburgo). El término de su estadía aquí será determinado por el Tribunal de Distrito de Belyaevskiy, la audiencia está programada para el 4 de enero de 2021.

El creyente no cometió ningún crimen. En el caso de Mahammadiev, los investigadores y los tribunales interpretaron erróneamente que el estudio de la Biblia y la oración a Jehová Dios eran la organización de las actividades de una organización prohibida (Parte 1, artículo 282.2 del Código Penal). Fue condenado a tres años de prisión. Teniendo en cuenta el tiempo que pasó en el centro de detención, su pena de prisión terminó el 31 de diciembre de 2020. Al ingresar a la colonia, fue severamente golpeado por los guardias y hospitalizado de emergencia debido a una costilla rota y un pulmón dañado.

Centro de detención para inmigrantes ilegales en la aldea de Alabaytal, región de Oremburgo

Feliks Makhammadiev se mudó a Saratov cuando tenía 17 años y más tarde obtuvo la ciudadanía rusa. Formó una familia con la ciudadana rusa Yevgenia Lagunova y trabajó como peluquero. Algún tiempo después de la entrada en vigor de la sentencia, Makhammadiev se enteró de que la Federación Rusa había cancelado su pasaporte.

Makhammadiev tiene una serie de enfermedades relacionadas con la intolerancia a ciertos tipos de alimentos. La violación de su dieta afecta negativamente su salud, lo que lleva al agotamiento de su cuerpo. Las reglas de los centros de deportación establecen que no se proporcionan comidas dietéticas allí. El centro en sí está en cuarentena.

Junto con Makhammadiev, varios de sus compañeros creyentes de Saratov fueron condenados a prisión: Konstantin Bazhenov, Aleksey Budenchuk, Gennady German, Roman Gridasov y Aleksey Miretskiy. Sus penas de prisión expiran en 2021. Los tribunales rechazaron todas ellas en las solicitudes de atenuación de la pena y la sustitución de la pena restante por una multa. Aparte de ellos, otros cuatro creyentes cumplen actualmente sus condenas en varias colonias.

La imprecisa redacción de la legislación rusa sobre el extremismo ha sido objeto de críticas por parte de juristas y activistas de derechos humanos, tanto en Rusia como en el extranjero. Según los expertos, el término "extremismo" no se aplica a las actividades de los testigos de Jehová, y su persecución debe detenerse de inmediato.