Andrey Stupnikov liberado de prisión — su persecución por fe duró siete años y medio
Territorio de Krasnoyarsk, Región de Kirov"Diciembre es ahora mi mes favorito", dijo Andrey Stupnikov, anticipando su liberación. El tan esperado día llegó el 15 de diciembre de 2025. Sus primeros momentos de libertad los compartió con su esposa Olga y sus amigos, que se vieron por última vez fuera de la cárcel hace unos 4,5 años.
Andrey cumplió su condena en la Colonia Penal nº 5 en Kirovo-Chepetsk. Durante su encarcelamiento, Stupnikov fue hospitalizado dos veces. El creyente describió ese periodo como uno de los más difíciles: "Todo parecía coincidir", dijo, "los problemas de salud más graves y la mayor presión del personal del centro. Durante dos meses registraron todo tipo de violaciones [creadas artificialmente], emitieron reprimendas y realizaron registros adicionales en la celda." Algunas de las sanciones fabricadas incluso hicieron sonreír a Andrey y a sus alrededores: "Más tarde, muchos bromearon diciendo que probablemente yo era la única persona que nunca había fumado pero que había sido sancionada por 'fumar en una zona prohibida'. Entendimos que era completamente injusto, pero tuvimos que aprender a reaccionar con calma."
Stupnikov trabajaba en el taller de costura seis días a la semana. Para recuperar su fuerza emocional, leer la Biblia y rezar en paz, Andrey se despertaba a las 4-5 de la mañana. Además, como fue condenado bajo un artículo grave, la administración lo incluyó en un registro preventivo por considerarlo "propenso a escapar". Para él, esto significaba revisiones cada dos horas, incluso por la noche.
La educación bíblica y el sentido del humor ayudaron a Andrey a soportar las dificultades del encarcelamiento. Señaló que era importante que se comportara con confianza, "como un vencedor, no como una víctima." Con el tiempo, su conducta le ganó el respeto de la administración y de otros presos, que se dirigían a él por su nombre completo y patronímico. Uno de ellos describió a Stupnikov como "un hombre con mayúscula". El jefe de la colonia le dijo repetidamente a Andrey: "Si los Testigos de Jehová trabajan, no tienes que preocuparte por la calidad del trabajo."
La persecución de Andrey también afectó a su esposa. "Llevamos casados 32 años. Durante ese tiempo, nos convertimos en una sola persona y nunca nos separamos por mucho tiempo. Por la separación, la mitad de mí parecía dejar de existir. Tenía miedo de rendirme. Durante el día, intentaba mantenerme ocupada con varias tareas, pero la tarde y la noche eran una tortura por la soledad", dijo Olga Stupnikova sobre ese periodo de su vida. El dolor de la separación se agravaba al pensar que toda correspondencia con su marido encarcelado estaba censurada. "Las visitas prolongadas cada tres meses fueron un gran apoyo para nosotros", recuerda Olga. "Solo allí podíamos hablar de lo que era querido e importante para nosotros."
En el Territorio de Krasnoyarsk, un total de 36 Testigos de Jehová han sido procesados penalmente; Actualmente, seis hombres permanecen entre rejas, incluidos ancianos.
