De izquierda a derecha: Aleksey Vasiliyev con su esposa e hija, Anton Bashabaev y Aleksey Yefremov con sus esposas
De izquierda a derecha: Aleksey Vasiliyev con su esposa e hija, Anton Bashabaev y Aleksey Yefremov con sus esposas
"A pesar de todos los problemas, servimos a Dios, estamos vivos y felices." Multas judiciales a tres testigos de Jehová de Saratov
Región de SaratovEl veredicto anunciado por Yelena Maryina el 17 de diciembre de 2025 puso fin al juicio contra Anton Bashabayev, Aleksey Vasiliyev y Aleksey Yefremov. Cada uno fue multado con 600.000 rublos por hablar sobre la Biblia.
El caso penal se inició dos años antes, seguido poco después por una redada. "Mientras se realizaba la búsqueda, los paramédicos me administraban suero y me ponían inyecciones", recuerda Yefremov. "Luego vinieron el interrogatorio, el centro de detención y el tribunal. Tengo muchos problemas de salud: infartos, problemas de presión arterial, diabetes... Los investigadores fueron informados de esto. Pero no me dieron ni comida ni medicación. Solo gracias a Dios mi esposa pudo entregar insulina al centro de detención." Al igual que Vasiliyev y Bashabayev, pasó un día en custodia antes de ser puesto bajo arresto domiciliario durante casi un año.
Los creyentes condenados son hombres de familia en su edad media (de 41 a 61 años), cada uno casado durante muchos años. Tras los arrestos, la carga de resolver numerosos problemas recayó en sus esposas. "Lo más difícil para mí entonces fue ver a mi hija y a mi esposa salir para el colegio y hacer recados, luego verlas desde la ventana cargando bolsas pesadas de la compra, y sentirme impotente porque no podía ayudarlas", dijo Aleksey Vasiliyev. Anton Bashabayev señaló: "Estoy agradecido a mi esposa por su resiliencia y por ser siempre mi apoyo. Cuando tienes un frente fuerte en casa, te da confianza."
Para Vasiliyev, la persecución penal también significaba perder su empleo: era director comercial en la industria petrolera: "Ocupaba un puesto excelente, tenía un buen salario y era valorado y respetado en el trabajo. En un instante, todo desapareció y todas mis cuentas quedaron congeladas." La etiqueta de extremista trajo otras consecuencias para Aleksey también. "A mis compañeros se les prohibió hablar conmigo bajo amenaza de despido. Aquellos que supuestamente me respetaban desaparecieron", añadió.
"A pesar de toda la presión y los problemas, servimos a Dios, estamos vivos, felices y tenemos un futuro maravilloso por delante", concluyó Aleksey Yefremov.
Las audiencias en el Tribunal de Distrito Frunzenskiy de Saratov se celebraron a puerta cerrada y duraron poco más de dos meses. "Cuando interactúas con las autoridades y participas en los procesos judiciales, te das cuenta de que todos son personas corrientes, la mayoría de las cuales no tienen nada en contra de ti personalmente", comentó Anton Bashabayev sobre sus impresiones del proceso.
En la región de Saratov, 20 Testigos de Jehová han enfrentado procesos penales por motivos religiosos. Diez de ellos ya han cumplido sus principales condenas.



